Ilustrar para Niños es un proceso fantástico que nos permite adentrarnos en un juego infinito.
Todo comienza en la mente, con un torbellino de ideas que no cesan pero en donde no queda otra opción que ELEGIR con que quedarnos. Eliminamos, desechamos o con suerte puede que revivan esas ideas en algún otro proyecto. Pero la realidad es que el proceso se repite con cada nuevo desafio.
Los ilustradores nos sentimos como niños exploradores, fantasiosos, yendo y viniendo de un lugar a otro. Imaginando cada detalle del lugar donde nos encontremos y de los personajes que lo habitan. Nos preguntamos ¿Cómo es ese lugar?, ¿Cómo es ese personaje?, ¿Cómo son sus rasgos?, ¿Qué le gusta? ¿Cómo viste? ¿Cómo es su expresión? ¿Qué es lo que esta haciendo? Y así casi sin darnos cuenta, vamos definiendo…lo que todo ese conjunto de decisiones va a contar la historia que queremos contar y no otra.
Por eso cada ilustración es UNICA, esta pensada, esta diseñada, y representa algo especial y preciso de lo que queremos transmitir.
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